Información para la comunidad
Cómo abordar con los niños la situación actual
Sabemos por estudios y experiencias previas que para un niño el hecho de estar en confinamiento o no poder moverse no tiene impacto en su estado emocional ni le dejará secuelas. El niño se sentirá bien si su entorno, la familia, está bien y Ileva esta situación de forma calmada (Álvaro Bilbao, Neuropsicólogo, Doctor en Psicología de la Salud, Colaborador de la OMS).
Los niños sorprendentemente asimilan las situaciones de mejor manera, porque tienden a vivir en el momento, sin embargo, dada la situación actual hay la posibilidad de que los niños pueden estar evidenciando rasgos sutiles de ansiedad, los cuales no los puede verbalizar como lo haría un adulto.
Es por esto, que el entorno familiar tiene que prestar atención a estos posibles cambios:
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Irritabilidad, excesiva sensibilidad, llanto fácil
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Rabietas
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Apatía
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Regresiones a estados neurológicos anteriores: control de esfínteres, hábitos de alimentación y sueño
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El niño refiere que quiere volver a la escuela
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Somatizaciones tales como dolores de barriga, dolores de cabeza, nausea, vómito
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Tienden a mostrarse desafiantes con sus padres y a pelear con sus hermanos
Cabe mencionar que estos cambios de comportamientos son normales y la clave para esto es acompañarlos manteniendo la calma y una congruencia emocional, aprovechemos estos momentos para preguntarles cómo se sienten, si extrañan el cole, si están preocupados por el virus; de esta manera ayudamos a expresar y canalizar los sentimientos que tienen.
Es innegable que está situación está generando en los padres varias interrogantes tales como: ¿Esta situación de confinamiento impactará en la salud mental de mi hijo?, ¿Cómo les decimos que no van a volver a la escuela por el momento a compartir con sus compañeros o profesores?
Afortunadamente el nivel de adaptación de los niños a esta edad favorece que la situación actual no deje una secuela, los niños se sentirán seguros si su entorno es seguro, si sus padres están bien y afrontan esta experiencia de manera calmada y positiva
Como padres debemos perder el miedo a las emociones, si el niño está triste/ apático no quiere decir que se va a quedar triste/apático toda su vida, las emociones son importantes, les ayudan a recuperar la energía para volver a incorporarse, por lo que es necesario que los niños logren gestionarlas para curarse emocionalmente.
Hay que permitirles demostrar estas emociones sin juzgarlos ni hacerles tener vergüenza, es aquí donde la empatía juega un rol importante ya que en Iugar de decirle “ya no llores” se le puede decir “yo también lloro cuando estoy triste” “es normal que llores en estas situaciones”. Cambiemos la pregunta ¿por qué lloras? a ¿qué necesitas? ¿cómo quieres que te ayude? te puedo dar un abrazo, te dejo solo, ¿qué te gustaría hacer para sentirte mejor? Todo esto le Ileva al niño a entender que sus emociones son normales y legítimas.
Consideramos importante ser honestos y claros con los niños, no podemos generar falsas expectativas al momento que conversemos con ellos sobre cuándo vamos a regresar al colegio. Debemos decirles siempre la verdad sin utilizar un lenguaje complejo que por el momento no van a ir al cole y estar en casa por ahora es más seguro, esta situación va a pasar, debemos ser pacientes y esperar.
Para terminar, queremos recalcar a los padres que están haciendo un buen trabajo, lo que están haciendo ya es suficiente, sean pacientes con ustedes mismo, esta es una oportunidad para conectar con lo mejor de nosotros mismos, cuando acabe todo esto sus hijos van a tener recuerdos de esta experiencia y ustedes como padres podrán elegir qué quieren que sus hijos recuerden y una buena elección siempre será recordar momentos positivos que los unieron como familia.
Atentamente,
Departamento de Consejería Estudiantil